Amigos, locos y familia
Una de las primeras fuentes de financiación con la que suelen contar los emprendedores es su entorno más próximo.
Suele tratarse de familiares, amigos o compañeros de trabajo que realizan pequeñas aportaciones.
Es muy importante dejarles claro qué se trata de una inversión y no de un préstamo, y por tanto pueden perder todo el dinero.
Si se realiza de forma correcta, puede facilitar las siguientes etapas de inversión, ya que involucrar a tu entorno da unas ciertas garantías de que crees en el proyecto y vas a trabajar duro para sacarlo adelante.